Vastos territorios verdes y terracotas se asientan a lo largo de la Cordillera de los Andes. Bajo un intenso cielo azul, nacen montañas, nevados, volcanes, valles, páramos, lagos, pueblos y ciudades históricas a la espera de ser conquistados y admirados. La destreza de sus habitantes se refleja en el trabajo textil, el tratado del cuero, la madera o el moldeado de la cerámica.
Antiguos templos ceremoniales cuentan la historia de vivas culturas. Ciudades patrimoniales albergan artistas y orfebres con sus finas creaciones en oro y plata. Valles y lagunas encierran ricas especies de flora y fauna. Aguas medicinales corren en pintorescos pueblos que construyen la ruta hacia la eterna juventud.